Psicólogos para adolescentes en Oviedo

¿Cómo se que mi hijo necesita un psicólogo?

Escuchar la palabra adolescencia suele ser sinónimo de turbulencia y crisis. Esto puede ser o no ser, dependiendo de cómo el niño se haya desarrollado en su ambiente y/o de cuáles son sus cualidades internas individuales.

Efectivamente, es una etapa en la que surgen preocupaciones similares en las personas de esta edad que pueden ser sentidas de una manera muy intensa, tanto por l@s propios chic@s como por los adultos que se ocupan de ell@s.

Se encuentran en un lugar de transición entre el ser niño y adulto. Aparece la distancia entre generaciones, l@s adolescentes no quieren relacionarse de la misma manera con sus padres y madres, no aceptan consejos y necesitan sentir que pueden hacerse cargo de sus propias vidas. Quieren abandonar el niñ@ que les habita para dirigirse hacia el futuro, pero del que cuesta despedirse por los beneficios que conlleva la etapa infantil… Desean ser adultos por la independencia que ello significa, pero que rechazan por la responsabilidad que esto supone… Este es uno de los conflictos principales que surgen en jóvenes púberes o adolescentes, entre otros tan importantes como el que hemos descrito en nuestro centro de psicología en Oviedo.

Y con todo esto, ¿Cómo puede ayudar un psicoterapeuta? ¿Cuál es el papel del psicoanalista? Escuchando, conciliando. Todos temores y otras ansiedades adolescentes deben ser canalizadas para que la etapa pueda ser atravesada de la manera más equilibrada posible, pudiendo así terminar posicionándose en el lugar de adulto de forma estable y tranquila.

En este sentido, el psicoterapeuta ayuda a conciliar las dos generaciones, trabajando tanto con el adolescente como con sus familias, para que puedan reflexionar sobre los movimientos internos que les provocan las actitudes de sus hijos y de qué manera reaccionan a ellos.

La terapia individual para adolescentes supone un lugar de reflexión para ambas generaciones. Supone una despedida del ser niño de la persona que hasta ahora lo fue, pero que ya no lo es.

En PsicoPaso estamos para acompañarlos, orientarlos y respetar el proceso individual de cada familia, por lo que no existen dos tratamientos iguales, sino que son adaptados a las necesidades particulares.

Venir a PsicoPaso supone un avanzar en el camino del crecimiento personal.